lunes, diciembre 01, 2008

A Karina, a Jazmín, a Paula, a Cecilia.
Y a todas ustedes.

Sentir la falta
el hambre de amor
la distancia que existe entre los cuerpos
no somos andróginos
poseemos cada uno su propio límite
su propio universo autoabastecible
reconfortante
valoremos: no somos una mitad
un lenguado partido, una figura bajorrelieve
unidad bifronte
no:
tenemos que ser más ascetas, y menos epicureístas.
Hay una dieta para el amor
el romanticismo ambicionaba
creía que sí se podía
–lo sublime, lo inefable–
se podía alcanzar
pensaba que era un todo, la nada, el abismo, el universo entero
que si no te salía, tenías que pegarte un tiro en las sienes
en la boca
en las bolas
ingerir cianuro, morir lentamente echando espuma verde azulada
por la comisura
por los ojos
por las manos
y yo casi casi lo compro
ese libro
esa versión
esa historia de vida
aversión
comedia trágica
lista para consumir Susana Giménez
Andrea del Boca
el puto de Werther de Goethe
qué charada el amor
qué cosa insuficiente
te deja siempre con ganas:
–Más
–Dame un poquito
–Dame eso también
–Pero si eso te sobra
–No te cuesta nada
–Dame
–¡Dame!
–¡¡Dame!!
–No me llenás
–No me alcanza
–No, no estoy satisfecha
–Creo que ya no aguanto
–¡No te aguanto más!
–Este hueco, esta falta, esta sensación de vacío
–Lo mejor va a ser que cada uno siga por su lado
...................................
Y lo mejor es que, cuando pasa el tiempo, y el agua y la sangre y las historias fugaces, fútiles, el amor casual, se olvida: el verdadero: se idealiza: se vuelve a confiar, a apostar, se vuelve a creer en la charada, en lo hondo, en lo oscuro, en que muerte, amor y dolor, inerte, inherente, riman.

miércoles, octubre 22, 2008

Lanzamiento de Viajera Editorial

Presentación de La cajita de Pandora, de Virginia Janza
y La pérdida o la perdida, de Karina Macció.

Viernes 24 de octubre, 19.30 h.
C.C. Gral. San Martín
(Sarmiento 1551)
SALA D.
Te esperamos.

jueves, octubre 16, 2008


Escribir sobre el viaje
se parece a desnudarme
quitar palabras como vestiduras cargadas
(de terciopelo rojo y detalle de armiño,
invisible a la luz del sol)
palabras que se hicieron prendas
garantías, responsabilidades:
señas
cualidades que tomaron cuerpo
desde el barro, el amor fabricado
prenda mía
mi pasaje
Very Important
travesía infinita
y más allá:
el centro
mi centro, mi perno
que se hace corona y se clava
no sin antes doler
no sin antes abrir
el hueso
(partido)
insufrible peaje
el impuesto al trip
¿me sentís mar adentro?
océano oscuro, el fondo del mar
una aventura donde podríamos
terminar mar adentro
en la panza de una ballena móvil
fabricando balsas con palmeras
devorados por tiburones blancos
o en la laguna azul
¿te gustaría?
un viaje de película
de fórmula
el trazo profundo troquelado en el rostro
viaje pinocho
la aventura donde podríamos terminar devorados
en el fondo del mar
¿te gustaría?
ese toque imposible de estadística
sin embargo, plausible
que el avión se caiga
que el micro se estrelle
que te quedes dormido
a mitad de camino
cierres los ojos
pesados como prendas ilícitas
tu compromiso
nuestra
contraseña:
en la antigüedad existía una tablilla, una clave
que se partía y quedaba hasta la eternidad
como prueba factible de hospedaje
de confianza
transmitida de padres a hijos
guiño
coseguro entre huéspedes y anfitriones
cadena cruzada
eslabonada, el alma
de familias cruzadas
eslabonadas
por los siglos de los siglos
hasta el fin
del viaje
encontrar un lugar
en el fin
del viaje
que te acoja
cuando duermas.

miércoles, septiembre 24, 2008

Este viernes, en Letras combinadas...

Letras combinadas 4ta. edición.

Presentaremos nuestros bellos libros de Viajera Editorial,
los libros-objeto de Colección Valijita
y los pliegos de Poesía Portátil.
El viaje es la metáfora que nos permite convocar
las distintas expresiones artísticas.
La letras es el punto de encuentro,
de partida y llegada,
una especie de gran estación desde la que se abordan
-desbordan-
múltiples caminos.

Viajeros invitados
Letras:
Karina Macció
Virginia Janza
Cecilia Maugeri
Julieta Sverdlick

Revista El Jabalí
con Daniel Chirom
y Juan Pablo Bertazza,
Jimena Repetto,
Eugenia Rombolá,
Germán Weissi,
Noelia Rivero,
Vivian García Hermosi

Música:
Láudano

jueves, septiembre 11, 2008

Nota actual

Entren a www.plebella.com.ar y léanme con buenos ojos.

sábado, agosto 02, 2008

Prometeo

El fuego prometido
sólo un hombre
debía traer
su costilla faltante
reclamando la perfecta
casi erecta
muñeca de cera
en el lado blando de la cama
solía esperar
masturbada
olvidado el cajón pequeñito
porque sino no sé
si te gusto
así
casi enteramente
yo.
Egos compartidos
que se entregan
una y otra vez
y no llego
por el miedo
parecería que sí
pero no
no puedo
perder el centro
arriesgarme a abrir.
Prometiste y dejaste
el eslabón suelto
que habría unido
la cadena
crecía ella
alejaba los mundos
no podía
esperar
en tu boca quedaba
casi nada.

Supe sober entrañas
restablecer mi cetro
(yo también podía ser desamparo)
tu virgen de plata
recarga y asfixia de noche:
Oh la eterna amenaza
ver prosperar los ritos sagrados
los cuerpos ennegrecidos
y un anillo de oro
enlazando en los dedos
la última súplica.

jueves, julio 17, 2008

Fragmento


Yo quería decirte
(ya que tengo las palmas erguidas)
(y la piel con pelusa de conejo)
(la carnada en la boca)
que conocerte fue hermoso
pero el invierno puede conmigo
y mi salud es cada vez más frágil, aunque no parezca:
(padezca, perezca)
Así como suena, soy una chica broncoespasmos
(casi asma)
sometidos, arraigados, superados

(Hablar de amor es el secreto de los tiempos
la palabra que ensangra cicatrices
que se ensamblan
como abrazos deletreados mal)

(¿o se puede pedir la vuelta al mundo sin pagar un solo peso?)
(¿o se puede llegar y tomar una historia infinita sin tener un costo?)


(el amor crece en cualquier parte)

jueves, junio 19, 2008

Arts de amor

Creo en las bocas
en los caminos que se abren y siguen
se cruzan a lo Kiarostami
Creo en las bocas que se abren y se cruzan
en beso casual con convicción prematura, intuida
que se hace certeza en la constancia.
Adoro tu aliento a Listerine y el collage amorfo de tu cara cubista
Adoro las rabas y la cerveza brasileñas, la poesía concreta, las casas blancas y las tejas negras, las alfombras caras y los divanes tipo fifty.
Las mesas ratonas, los cuadros que se iluminan, las velas de colores, la comida china y el vino de veinticinco para arriba.
Me encanta ver películas con vos y abrir la boca y cruzar la mirada y armar un cuadro cubista con las manos y el cuerpo.
Me gustan los cuadros que se arman en el subte y la visión de la nuca de todos los tacheros que me llevan a vos.
Me gusto yo enamorada, la foto que me armo de mí haciendo el amor, una boca, un camino abierto y cruzado por otro.

lunes, mayo 26, 2008

Este viernes: Letras Combinadas 2da. edición



Siempre de Viaje presenta:
Letras Combinadas,
un evento de literatura con la participación especial de todas las artes.
Vienen a leer:
Amalia Sato
Susana Villalba
Blanca Lema
Mariana Yomal
Se presenta:
El Interpretador
Revista literaria
Nos acompañan con su música:
Plástico Inevitable
Viernes 30 de Mayo, 19.30
en Bataclana Bar
Corrientes 3500 (y Sánchez de Bustamante)
¡Te esperamos!
Siempre de Viaje
Literatura en p r o g r e s o

miércoles, abril 09, 2008

Entrañada

Me gusta la entraña solita, a punto y con mucha sal. ¿Pero de dónde viene la entraña? ¿Qué parte de la vaca será? Pienso en la expresión que se usa para definir algo que sale de muy adentro: desde mis entrañas. ¿Escribo desde mis entrañas? ¿Hablo realmente desde ahí? Ese lugar al que llego cuando yo quiere estar sola con yo, y devorarse de a poquito, con mucha sal, lonjas finas que largan sangre, chorrean, escupen un verbo que generalmente no quiero oír. No puedo. Pero el alma sigue, el alma actúa, más allá de la carne, de la razón, que se vuelve perezosa y no quiere decir, no quiere escribir. El Verbo. Y Dios se me aparece inevitablemente: así, con mayúscula en la D, para que quede bien clarita mi Devoción, mi Salvación, mi entrega absoluta de la carne que todavía no tengo, la carne de mis entrañas a la que no llego, Cordera de dios, correa, que me ata las manos y enlaza sin fin, otra vez, la boca y los pies, unidos en dios, de a dos. ¿Y me crees cuando te digo que estamos sumergidos en la idea de algo más cotidianamente? Hacemos que no, el silbido, la mirada de costado, distraída la testa que se mueve en una pendular negativa. Obviamos la creencia, la odiamos, ¿quién la inventó? El excepticismo de la historia del lenguaje, inconscientes transformaciones y repeticiones que nos siguen como fantasmas, sin antes ni después. ¿Me crees si te digo que está todo metido en la cabeza? Un microchip que viene de la entraña más interna, más profunda de la vida: ser carne más allá del tiempo. Y la razón que busca el verbo todavía.

martes, marzo 25, 2008

¿Qué hacés este viernes?

LC +++ Poesía +Música+Video+Teatro
El Viaje es la metáfora que nos permite convocar
las distintas expresiones artísticas.
La Letra es el punto de encuentro,
de partida y llegada,
una especie de gran estación
desde la que se abordan
-desbordan-
múltiples caminos.
Viajeros invitados:
Aníbal Ilguisonis
Karina Macció
Paula Oyarzábal
Julia Sarachu
Agustín Schmukler
Gabriela Tavolara
Juan Terranova
Música:
Cautiva
Video:
La Pérdida o La Perdida
Registro Audiovisual:
Martín Stefanelli
Viernes 28 de Marzo a las 19.30 hs.
en Bataclana Bar & Concert
Corrientes 3500
(y Sánchez de Bustamante)
Otra aventura Siempre de Viaje:

martes, enero 08, 2008

Un, dos, tres... ¿grabando?

El sábado salí en ADN cultura en una nota sobre las movidas poéticas actuales. Me viene bien porque dentro de muy poco me junto con mi coequiper, José Ianniello, a grabar los poemas que integrarán nuestro disco de poesía remixada. Para los que quieran chusmear la nota, está buena, yo quedé un poco aparata (errores de edición deben ser... jaja) pero tan pasional como siempre.
http://adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=975580
Ah, igual les aclaro que yo no soy insomne para nada, y que duermo ocho horas cada vez que puedo.

viernes, enero 04, 2008

Pensamiento lateral

Y qué es lo que sabemos en verdad si lo que procesamos es ínfimamente menor a lo que podríamos procesar si abriéramos las puertas al infinito. ¿Cuán lejos quiero llegar de la madriguera? Me subo al taxi que maneja un hombre sorprendentemente parecido a Ibarra: pienso en Cromagnón. ¿En verdad pensé eso o ahora que escribo pienso que lo pensé? Ibarra escucha una cumbia enfervorecida, con un son que me resulta familiar, pero que está tapado por gritos y aplausos como si hubiera sido grabado en un casamiento. Efectivamente, el disco pasa un track y otro track (ya va por el 34) y todos son muy breves y festivos. Pienso que quizás sea una de esas viejas bandas de chamamé remixadas, porque cantan canciones viejas que suenan bastante mal. Mientras sigo pensando, intento ignorar el tremendo sonido que cada vez me taladra más los oídos, el cuello, la cabeza... Pienso en registrar todo lo que estoy registrando en este momento (en ese momento, aquel, que ahora recuerdo y veo con exactitud: me veo). El verde del semáforo, Ibarra que echa (¿me?) un breve vistazo por el retrovisor y arranca, su mano en la palanca de cambios y el auto de al lado avanzando en simultáneo. El último ángulo izquierdo de mi ojo izquierdo (un auto deteniéndose en la esquina que corta la avenida que transitamos) y el último ángulo derecho de mi ojo derecho (una mujer que apenas llega corriendo al cordón en el instante en que todo se pone en movimiento, en que todo cambia, se altera, ocupa su lugar). De seguro, es imposible. Soy apenas un ojo que mira, un ojo que gira, en este molecular mundo vacío, mundo de ojos moléculas que quisiera detener, fotografiar, congelar en mi mente sin haber reconstruido, hologramado, creado dentro de mí por un cerebro que deconstruye y amalgama ideas pixeleadas, pinceladas de mi ser. ¿Y si fuera cierto lo de la física cuántica? El misterio se despeja, desde el fondo de los ecos, el son pegadizo, los aplausos, llego a entender, por fin, algo, es: "La nueva luna". El resplandor ilumina mi corteza y sonrío, pienso que de verdad puedo hacerlo, voy a callar este horrible sonido... ¡ahora! Y entonces, el hombre cuya cara me resulta conocida, (demasiado vista ha sido esa cara), con un milagroso operar de su muñeca, sin hacer ni tan siquiera click, altera los circuitos que me habían alterado tanto durante todo el viaje y, en lugar de ese espantoso sonido, sólo queda un maravilloso, mullido colchón de jazz que facilita mi libre pensar. Sonrío, dándole crédito a la física, dándole crédito al misticismo, a Jazmín, a Karina, a Clarice Lispector y siento que en un lugar de mi cerebro se ha llenado un casillero (como una celdilla de una panal de miel, diría ella). Al pasar, compruebo el reloj que marca casi doce pesos y pienso que, en vez de estar tan distraída, debería haberme concentrado en que ese viaje (este, aquel) no me saliera tan caro.