jueves, julio 23, 2009

El hueso

ansiosa
por olerte a versos
tener gusto a uva
jazmín acristalado
me escudo en silencio tic-tac
y fiebre ociosa

...

el sabor turquesa de tu boca
derretida la sangre
me secuestra los dedos
estampados
como estrofas en tu pecho
blancos retazos salados
endulzando el vaivén
tu pizca de retina
el silencio puro de la tarde

...

cueva sombría
es un pozo que protege
el decir
ya no me preocupa
mi escritura me acompaña, es todo
–no pretendo que me guíe–
sólo un confort momentáneo
algo errático e inasible
como yo
tan solo eso :
bienaventuranza
para tu vida

(¿Verano 2004?)

sábado, julio 11, 2009

Sueltitos de Kari Macció

(Manuscritos por Karina en pequeñas servilletas
encontradas, por casualidad,
en un libro de Arguedas)

Rapada: sin cabellera la enterraron
porque los piojos llevan la fiebre
piojos con alas
piojos-pájaros-negros
se hinchan de sangre
explotan en el cielo
como fuegos
artificios que después
son aire
sábanas blancas recién lavadas
con olor a enjuague de madre
sin madre
sin nada
blanca, silvia blanca, tulipas blancas
nevadas
alas que no existen porque no
son necesarias.

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Hay niños de dos cabezas, heridos
por la luz de la luna
y niños-lobos, lobitos que matan
a las madres por los pezones
se desangran sin darse cuenta
con placer de alimentar
y engordan lo que pierden
hasta que sólo quedan pelos
pelos peludos erizados
clavos para crucificar
la maldición
Lobitos muertos en ciudades sin construir
¿qué son estos cuerpitos hinchados?
que se hinchan

(aparentemente terminó por falta de espacio, o no)